Requisitos que deben cumplir los sistemas de megafonía para emergencias y evacuación

Los Sistemas de Megafonía para aplicaciones de Emergencia y Evacuación por voz toman, día a día, mayor relevancia dentro de las instalaciones de seguridad en los edificios, reconociéndose en ellos la forma más efectiva y segura de garantizar la difusión del mensaje de alarma, favoreciendo la evacuación.

Trataremos de describir brevemente los requisitos que deben cumplir estas instalaciones, su arquitectura y algunos de los principios básicos para su diseño.

ASPECTOS NORMATIVOS :

Pese a que todavía se halla en desarrollo una normativa específica para los sistemas de aviso por voz en detección de incendio, normativa ya desarrollada como la UNE 23007-14 apunta los requisitos para garantizar el nivel sonoro mínimo en cada recinto a proteger.

De la misma manera, la norma EN-60849 “Sistemas de Megafonía para aplicaciones de Emergencia y Evacuación” define las características que debe reunir un equipo de megafonía para ser usado como sistema de evacuación y emergencia.

Una de las últimas incorporaciones ha sido la norma EN-54 parte 13 que tiene como título “Evaluación de la compatibilidad de los componentes de un sistema de protección contra incendios”, publicada en nuestro país el 1 de diciembre de 2006 mediante BOE 287.

ARQUITECTURA :

Para instalar un sistema de megafonía, de acuerdo con las normas anteriormente citadas, necesitaremos una serie de componentes, a saber (ver Figura):

  • Red de micrófonos para mensajes directos hablados (uno como mínimo en el centro de control).
  • Unidad de control: es el cerebro del sistema. Se encarga de controlar y supervisar las zonas de megafonía, los cableados, los micrófonos y el estado de los amplificadores para conmutar al amplificador de respaldo o secundario, en caso de fallo de uno de los principales. También es el responsable y generador de los mensajes pregrabados y de la comunicación con el sistema de detección de incendios.
  • Unidad de conmutación de zona: elemento asociado a la unidad de control, encargado de gestionar el doble circuito de zona para evitar el fallo total de la zona de altavoces.
  • Los amplificadores, normalmente modulares, deberán incorporar fuente de alimentación independiente para cumplir con EN-60849. Totalmente monitorizado su funcionamiento para garantizar la integridad del sistema.

Funcionarán como principales o secundarios para garantizar una potencia mínima de sonido.

  • Los altavoces son los encargados de difundir el sonido en todos los puntos del recinto. Existe gran variedad de ellos en el mercado, dependiendo de su forma de montaje (superficie o empotrado), ángulo de dispersión, forma de propagar el sonido (bidireccional o unidireccional) o tipo de ambiente en el que irán instalados (antivandálicos, para exteriores, clasificados para zonas con riesgo de explosión).

Algunos de estos sistemas utilizan la posibilidad de la integración de las señales procedentes de la central de detección mediante protocolo de comunicaciones a través del estándar RS-232. Esto simplifica notablemente el cableado y añade potencia y flexibilidad a la conjunción de ambos sistemas.

DISEÑO ACÚSTICO :

Trataremos de repasar algunos conceptos básicos para el diseño acústico de estos sistemas, teniendo en cuenta que no se trata de una guía de diseño.

Un sistema de Megafonía para Emergencia y Evacuación debe ser:
• Audible; para ser oído, el nivel del sonido debe ser más alto que el nivel de ruido de fondo.
• Inteligible; para ser comprendido, el sonido debe estar libre de distorsión (y ser audible).

Para ser audible, deberemos, por tanto, cuantificar el nivel del sonido. Éste viene normalmente expresado mediante el nivel de presión sonora o decibelios (SPL); se trata de una escala logarítmica basada en la respuesta del oído humano de la siguiente forma:

  • 1 dBSPL es el mínimo sonido perceptible por el oído humano.
  • 130 dBSPL es el nivel máximo de sonido soportable por el oído, provoca daños en el ser humano.
  • 130 dB es 1013 veces mayor que 1 dB.

Al tratarse de una escala logarítmica, la dispersión y variación de potencia del sonido no son lineales:

  • Variación del SPL en función de la distancia. Cuando se duplica la distancia a la fuente sonora, se observa una pérdida de 6 dB.
  • Aumento de la potencia de la fuente sonora. Elevar la potencia de la fuente al doble implica la ganancia de 3 decibelios.
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